Revancha en San Pablo Santos - Boca en directo, por la semifinal de la Copa Libertadores: resumen, goles y resultado

El Xeneize tuvo una noche muy triste en Brasil: Santos lo goleó 3-0 y se metió en la final de la Copa. Además, Fabra fue expulsado.

Nacionales 14/01/2021 Radio FM Amistad Radio FM Amistad
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No tiene fin la tristeza de todo Boca. No tiene fin porque le quedó muy grande la semifinal ante un Santos decidido y voraz. No tiene fin la bronca porque la despedida fue de la peor manera: sin reacción, sin iniciativa, sin juego y con uno menos. No tiene fin el desconsuelo porque con la eliminación de River todavía fresca, Boca dejó ir la invaluable oportunidad de estar en una nueva final. No tiene fin la frustración porque la séptima Copa Libertadores se sigue escapando con el pasar de las ediciones y 2007 va quedando muy lejos. Lo que sí tuvo un fin infeliz fue una nueva ilusión copera de Boca, que se fue goleado 3-0 (y pudo haber sido por más) de San Pablo.

No hubo respuestas sobre el césped, pero tampoco soluciones desde el banco con un Miguel Russo que decidió no incluir a Cardona ni ante la desventaja en el marcador. Ahora, le queda el consuelo de poder sumar una nueva estrella local si le gana a Banfield la final de la Copa Diego Maradona. Pero nada tapará esta caída durísima que permitirá una final brasileña entre Santos y Palmeiras en Río de Janeiro.

El palo derecho de Esteban Andrada quedó temblando antes del minuto nomás por el zurdazo de Marinho. Fue un adelanto de lo que Santos iba a proponer en el área de Boca en la húmeda tarde-noche brasileña.

El conjunto argentino se vio muy pronto superado tácticamente por un rival decidido a imponerse en su estadio, el Vila Belmiro, allí donde Boca nunca había jugado por partidos oficiales (apenas un par de amistosos). La movilidad de Marinho y la destreza de Soteldo, esas eran las cosas que le provocaban dolores de cabeza al visitante, al que le costaba pesar de mitad de cancha hacia adelante.

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Sin ser profundo y con remates desde afuera como posibilidad de dañar, Santos era más por su control. Y cuando pudo adentrarse en el área de Andrada, quebró la defensa y desniveló la serie que venía igualada desde Buenos Aires.

Un lateral ofensivo desde la derecha llegó hasta la zona de fuego, un remate de Soteldo pegó en el brazo de Lisandro López, todos pidieron penal y se quedaron estáticos. Pero hubo alguien que siguió adelante con la jugada y sacó provecho de la ley de ventaja: Diego Pituca se avivó y de media vuelta madrugó a toda la defensa y sorprendió al arquero xeneize.

Era la sortija para quien estuvo con mayor voluntad en el primer cuarto de hora. Sin embargo, no mantuvo esa postura tras el 1-0, Santos. Los locales se replegaron llamativamente y cambiaron el chip al contraataque. Tratar de cortar en mitad de cancha y rellenar los espacios disponibles ante el adelantamiento obligado de Boca fue el nuevo plan del dueño de casa.

Y a Boca, claro, no le quedó otra que reaccionar desde el espíritu para ir a buscar el gol que necesitaba para sacar pasaje hacia la final. Hubo algo de corazón, pero no acompañó el fútbol. Porque la conexión entre los volantes no se encendió jamás y Carlos Tevez debía bajar varios metros para entrar en contacto con la pelota. El arco quedaba a kilómetros de distancia.

De una jugada de Carlitos, a quien bajaron al borde del área, vino un disparo de Sebastián Villa que pasó cerca del palo. Eso fue lo único peligroso que logró generar la visita en la etapa inicial. En cambio, cuando Santos se lo proponía era más certero y directo, como en el tiro libre que Andrada le tapó a Marinho o un remate de Yeferson Soteldo.

Justamente el venezolano fue el encargado de estirar la ventaja apenas iniciado el complemento con un golazo después de un balón que perdió Eduardo Salvio -de muy flojo nivel- en el medio. Nicolás Capaldo y Julio Buffarini, que entraron en el entretiempo por Diego González y Leonardo Jara, todavía no se habían acomodado en el campo cuando Boca recibió otro golpe, esta vez letal, dos minutos después.

Un jugadón a pura gambeta de Marinho por la derecha terminó con el pase atrás y la definición de Lucas Braga: 3-0 y noche negra para los de Russo, que de pronto vieron desvanecerse el sueño copero. Como si fuera poco, Frank Fabra fue el ejemplo de la impotencia del equipo al hacerse expulsar por pisarle el abdomen a Marinho.

Wanchope Ábila entró muy tarde, con todo sentenciado, y Edwin Cardona, una carta de buen fútbol y claridad, llamativamente no salió del mazo de Russo ni para intentar una remontada, más allá del escenario totalmente adverso.

Se fue Boca de la Copa, sin fútbol y sin bravura; con pena, con una enorme decepción y con la tristeza de saber que habrá que barajar de nuevo para volver a perseguir un sueño que se le vive escurriendo de las manos.  

por: clarin

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